Los profesionales de la salud de Villa Gesell están en pie de guerra. Cuando pareció en algún momento que el gobierno municipal entraría en razón y lograría acuerdos sobre las demandas lógicas de los médicos, todo se agrava cada vez más. Y el intendente no responde.
La semana pasada se llevó a cabo una importante reunión en el Ministerio de Trabajo de la región en el que los representantes del gobierno local dijeron que agotarían todas las vías para intentar destrabar el conflicto con los trabajadores médicos. Pero no fue así.
De hecho, en el Hospital Municipal se decidió bajarle la carga horaria a una colega diabetóloga y pretendieron que esas horas fueran cubiertas por otra profesional que hacía Guardias. Obviamente la situación no avanzó debido al sano juicio de ambas profesionales que se negaron a esta incongruente medida. Esta decisión desacertada es un ejemplo de las constantes medidas irracionales que el gobierno de la ciudad balnearia toma sobre todos los profesionales de la salud.
Todo esto no hace más que tensar la cuerda mientras el intendente Gustavo Barrera sigue sin responder, lo que denota a las claras una absoluta falta de interés en querer resolver este importante conflicto que atañe a los profesionales de la salud de Villa Gesell quienes no cesarán en sus reclamos hasta que sus pedidos sean escuchados y sus problemas resueltos.