¿Cuál es la principal característica entre un médico del interior y un médico del Gran Buenos Aires? Una clara y lógica: en el Gran Buenos Aires, en su mayoría, los vecinos desconocen al profesional. A la inversa de lo que ocurre en el interior donde todos los vecinos conocen al médico quien a su vez es vecino de ellos.
A esta premisa, lógicamente, no escapa la localidad de 9 de Julio ubicada a 270 kilómetros de la Capital Federal. Los vecinos conocen a los profesionales. Y por ello, no es raro que cada vecino se atienda en el hospital y si el profesional no está, lo visite en su domicilio. Entonces, ¿cómo se calculan las horas trabajo de los profesionales cuando aparte del horario hospital, atienden consultas en sus casas? Así y todo, hasta el momento todo marchaba bien.
Sin embargo todo va camino a cambiar. Y a empeorar. Según pidió la Dirección del Hospital Julio De Vedia (el nosocomio de la localidad) dentro de algunas semanas, el hospital tendrá un nuevo sistema de ingreso y egreso mediante huellas dactilares. Claro, la intención es controlar el horario de cada profesional. El problema es justamente (como antes mencionamos) que los profesionales no trabajan solamente en el Hospital. ¿Cómo van a controlar cuando estos profesionales deban atender a los vecinos en sus propios domicilios?
En rigor, todo parece indicar que a raíz de esta medida, los médicos de 9 de Julio querrán (con absoluta lógica) remitir su trabajo exclusivamente al ámbito del hospital. Y con el horario según establece el convenio. Entonces surgirá otro inconveniente: Bajo estas normas de estricto cumplimiento, los profesionales no alcanzan a cubrir la totalidad de los días. Ergo: habrá días de la semana sin cobertura médica dentro del Hospital. Vale la pena aclarar por ejemplo que en Servicios Quirúrgicos (Traumatología, Cirugía y Ginecología) los profesionales asisten fuera de horario, incluso en horario nocturno, a colaborar con sus colegas.
Desde nuestro Sindicato Médico AMRA sabemos que es necesario regular la actividad. De hecho trabajamos por ello (incluso denunciando casos de médicos falsos y robos de matrículas). Incluso además con médicos que trabajan en la localidad sin tan siquiera tener matrícula provincial.
No obstante, también entendemos que cada región es distinta y no se puede implementar una medida tan estricta en lugares donde aún se mantiene la premisa del “médico del pueblo”. Exigir el cumplimiento de ese tipo de normas afectaría ostensiblemente el sistema de salud local dejando sin atención a los vecinos que hoy, como desde hace muchos años, tienen dónde recurrir y con quién tratarse sin necesidad de controlarlos mediante huellas dactilares. Avancemos hacia un trabajo claro, ordenado y regulado. Pero conociendo cada caso en particular.
“Donde haya un médico trabajando, estará el Sindicato”