En los centros de salud destinados a la atención primaria, nuestros afiliados son presionados para atender a los pacientes con un cronograma que establece los turnos cada 15 minutos para cada persona. Los mismos, integrantes de la comunidad, son citados mediante un turno que se otorga desde un centro de atención telefónica, en los que un operador designa el horario. En el área de la salud, una consulta demanda el tiempo que la situación requiere para su resolución. Esta forma de citación, instrumentada en muchos municipios desde la década de los noventa, lo único que genera es mayor conflicto y esto se traduce, en muchos casos, en situaciones violentas.

La violencia laboral generalmente es vertical descendente u horizontal, entre los compañeros. Esto es producto de un desorden organizado. Los trabajadores médicos, después de un tiempo, nos vamos enfermando por la presión que ejerce el empleador a fin de satisfacer una demanda descontrolada. A esta situación hay que sumarle la irritación que presentan los pacientes dadas las demoras en la atención.

Si un compañero se enferma y requiere de un cambio en sus actividades, por la patología que presenta, no es reconocido por la patronal, con el agravante de que no se consideran certificados de otros colegas. De esta manera, no solo se desconoce lo establecido en la legislación laboral, sino que también se transgreden normas éticas.

NOS VEMOS OBLIGADOS A PUBLICAR ESTA SITUACIÓN LUEGO DE HABER AGOTADO LAS INSTANCIAS DE DIÁLOGO DEL CASO CON LAS AUTORIDADES DE LA SECRETARÍA DE SALUD. 

 

[box type=”info”] TRABAJEMOS POR HOSPITALES LIBRES DE VIOLENCIA[/box]

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