Este martes se llevó a cabo la paritaria de salud para trabajadores de la Ley 10471, entre el gobierno de la Provincia de Buenos Aires y organizaciones gremiales del sector salud. El Sindicato Médico AMRA fue representado por el Secretario General Conurbano Oeste, Dr. Erick Mendoza. Por considerarlas insuficientes, los gremios rechazaron la oferta y solicitaron sean reconsideradas a fin de reconocer el trabajo de los profesionales de la salud.
Desde el gobierno se ofrecieron valores muy inferiores a los pretendidos por los trabajadores de la salud enmarcados en la 10430. Desde AMRA se planteó que “el gran problema que tiene este gobierno que es la inflación, no logra paliarse con estos porcentajes ofrecidos que, si bien son altos, nunca se terminan equiparando con el porcentual inflacionario”.
Según sostuvo el propio Dr. Mendoza, “es ahora el momento de que el gobierno premie a nuestro sector por todo el trabajo realizado. Nada más y nada menos que por haber estado en la primera línea de combate contra la pandemia y haberla superado. Es el momento de que el gobierno muestre justicia social reconociendo a los trabajadores que se sacrificaron hasta enfermarse, en algunos casos gravemente y en otros casos incluso hasta la muerte”. El representante de AMRA pidió “un pago suficiente y justo”. Para ello, aseguró que “la cláusula gatillo es un buen mecanismo para equiparar a la inflación” y pidió “no olvidarnos tampoco de la histórica deuda del 2018 y 2019 del 39% que tiene el gobierno con nuestro sector”.
Luego, desde nuestro Sindicato se pidió que se cree la bonificación por especialización y formación “algo trillado que repetimos todos los años y que sigue sin respuesta”, sostuvo el Dr. Mendoza. Además, que se abone el 20% sobre el Título de Especialista, que haya un pago extra para cubrir la canasta profesional “ya que somos los únicos trabajadores en toda la provincia que tenemos costos para ejercer, formarnos y defendernos”. También se solicitó considerar la nocturnidad y premiarla con una bonificación acorde; y sumar el aumento de categoría de la 10471. De esta forma, según explicó el Dr. Erick Mendoza “todo esto nos llevaría a un salario mínimo para un ingresante médico de planta de 36 horas de 200 mil pesos y para un residente de primer año soltero, de 180 mil pesos”.
Además, se pidió que los salarios sobre los reemplazos de guardia se dupliquen a los valores actuales y que las guardias se hagan de 12 horas. De esta forma, una guardia sería remunerada con 21 mil pesos en la semana y con 25 mil los fines de semana. Una guardia de 24 horas duplicaría esos valores.
Otro de los pedidos fue que los becarios argentinos pasen a interinato para luego poder concursar por su cargo de planta y que los becarios extranjeros mejoren su régimen laboral equiparando su situación en el régimen de licencias ordinarias y por enfermedad a la 10471 además del pago de aguinaldo y que se hable con la Dirección Nacional de Migraciones para ayudarlos con su naturalización. “Son profesionales que trabajaron hombro a hombro con los argentinos y arriesgaron su vida. Necesitan eso para poder ingresar a planta una vez que fueran naturalizados”.
El resto de las organizaciones gremiales pidieron también que se considere la cuestión del degaste prematuro y que se elimine el mecanismo de presentismo encubierto que es la bonificación de guardia y que los médicos que han trabajado todo este tiempo con becas, tengan garantizada su fuente laboral sin que se eliminen dichas becas.
Sobre el final, el Dr. Mendoza explicó que “por todo esto consideramos que el ofrecimiento debería ser reevaluado por el gobierno. En estas condiciones no podemos encarar ninguna mesa de negociación. Necesitamos ver desde el estado un esfuerzo por acompañar nuestro reclamo y entender nuestra situación. Mientras no veamos resultados, seguiremos rechazando cualquier propuesta”.
Los representantes del gobierno Pablo López (Ministro de Hacienda y Finanzas), Natalia Villalba (Directora Provincial de la Negociación Colectiva del Ministerio de Trabajo) y representantes del Ministerio de Salud, llamaron a un cuarto intermedio para analizar un nuevo ofrecimiento.
