El Sindicato de Médicos de la República Argentina (AMRA) se enorgullece en informar que, después de una semana de aprietes y chicanas por parte de los dueños y servidores de la Clínica Modelo de la localidad Bonaerense de Morón (Jefes médicos, directivos y administrativos cómplices), nuestro Gremio logró, por medio de un amparo, la reincorporación de la Dra. Analia Espiña (foto), Delegada de los trabajadores en dicha institución.
La realidad indica que inventaron una serie de injurias y calumnias para desacreditar la labor de la colega con el fin de armar un causal de despido. Es importante recalcar que esta profesional trabaja en dicho nosocomio hace 6 años, pero casualmente esta persecución se inició desde que se hizo cargo de defender a sus compañeros, situación que se intensificó luego de la manifestación del año pasado en la puerta de la clínica cuando la compañera encabezó los reclamos por una justa actualización del salario del 30%. Previamente, en el mes de enero, el Sindicato hizo una denuncia en el Ministerio de Trabajo Delegación Morón por persecución de varios médicos, entre ellos, los delegados.
El funcionario del Ministerio instó a las partes a que tuvieran reuniones con el fin de que se mejorara la relación, sin embargo, los directivos de la clínica ordenaron la semana pasada sin previo aviso y en forma artera no dejar ingresar a la doctora Espiña a su lugar de trabajo, provocándole, además del daño físico y psicológico, una humillación no merecida, no solo por ser delegada, sino porque además esta compañera es único sostén de la familia.
Tanto el Dr. Erick Mendoza Díaz como el Dr. Luís de Innocentis, Secretario General y Adjunto respectivamente de AMRA Seccional Conurbano Oeste se hicieron presentes y labraron un acta, dejando constancia del atropello provocado presentando en forma urgente un amparo ante el Tribunal de Trabajo de la Nación con el expediente 19526/2015 caratulado Espiña Analia c/Institutos médicos S.A.
El pasado miércoles 15 de abril el juzgado dio lugar al amparo y dispuso la reincorporación en el término de 72 horas por lo que el día de ayer, viernes 24 de abril, la Dra. Espiña volvió a trabajar y fue recibida con alegría por todos sus compañeros médicos.
Este caso es un claro ejemplo de la manera injusta, abusiva y arbitraria que se manejan los dueños de clínicas privadas creyéndose patrones de estancia y considerando que con la gente trabajadora pueden hacer lo que quieran. Es inevitable remarcar que dicha actitud es retrógrada e inexplicable, ya que los delegados gremiales de nuestra entidad siempre priorizaron el diálogo antes iniciar un plan de lucha.
Por último, y tal cual le hemos manifestado en reiteradas oportunidades, AMRA jamás dejará de levantar las banderas de la justicia laboral y exigirá, cuantas veces sea necesario, cada uno de los derechos que le corresponden a los trabajadores médicos dejando bien en claro que la precarización, los recortes salariales y los despidos NO SE NEGOCIAN.
“DONDE HAYA UN MÉDICO TRABAJANDO, ESTARÁ EL SINDICATO”