En el contexto de los Concursos de Funciones que se están desarrollando en los Hospitales Provinciales del territorio de la Provincia de Buenos Aires, llamados por la Resolución Ministerial Nro 03087, nos hemos encontrado, desde nuestro lugar como jurados y representantes gremiales, con algunos conflictos de intereses en el Concurso para Jefatura de Salud Mental entre los postulantes psiquiatras y psicólogos.

Nuestro Sindicato y las organizaciones médicas de Ley como los Colegios Médicos de la Provincia de Buenos Aires, hemos expresado claramente que para las funciones de jefatura de servicio, sala o unidad, los postulantes debían ser médicos especialistas.

La salud mental hoy en día funciona mediante la actividad de grupos interdisciplinarios, pero ello no justifica que todo profesional pueda inscribirse para ser evaluado y puntuado para el desempeño de una función de un servicio asistencial.

En la normativa que establece el reglamento para el desarrollo del concurso, está claramente especificado que las jefaturas de servicio tienen una carga técnico-administrativa del 75% y una actividad asistencial del 25%. En las jefaturas de sala y unidad, esta carga se reparte en un 50 y 50%. Es por ello que parte de la tarea hace exclusivamente a las incumbencias de un profesional médico.

Entre las incumbencias de la carrera de Psicología, como data en el Ministerio de Cultura y Educación, el portal de la carrera misma de la Universidad de Buenos Aires y el Colegio de Psicólogos de la Provincia, no figura ningún punto que les permita desarrollar aspectos que incursionen en la práctica de la profesión médica.

El Colegio de Médicos en su Resolución Nro. 902 del 31 de marzo de 2017 deja claro también los precedentes judiciales dictados por la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires y la Suprema Corte de la Nación que han rechazado varias demandas de profesionales psicólogos que pretendieron competir por las funciones de jefatura, dejando así una doctrina clara e irrebatible. Asimismo, recomienda que se deberá impugnar la participación de los profesionales psicólogos por los argumentos expuestos.

Seguir insistiendo con la postura planteada por los profesionales psicólogos roza con la irracionalidad y no hace más que impedir que ellos mismos puedan tener jefaturas de Psicología en los establecimientos. Avanzar sobre las incumbencias de otras profesiones no hace más que reafirmar una intrusión.

Sería importante abrir un camino de diálogo con las autoridades del Ministerio de Salud de la Pcia. de Buenos Aires para que el tema sea resuelto de forma definitiva y que ninguna de las dos profesiones sea afectada por interpretaciones subjetivas. Las incumbencias son las que darán solución a esta situación.

"DONDE HAYA UN MÉDICO TRABAJANDO, ESTARÁ EL SINDICATO"

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