En un contexto de desgaste por nuestras condiciones de trabajo y ya finalizando el año, la Patronal aprovechó para convocar a cerrar de manera casi compulsiva una paritaria que debemos definir como “indigna” ya que nuestro trabajo vale mucho más que una oferta de recomposición salarial del 30 % al salario básico, teniendo en cuenta que la CBT (Canasta Básica Total) entre septiembre de 2018 y septiembre de 2018 aumentó un 46 % (datos oficiales del INDEC).
A ello hay que sumar que se pagará el 30 % a partir del mes de octubre de 2018 quedando en un vacío de pago de los meses anteriores grabados solo con aumentos de 7 % enero, 11 % mayo, 15 % julio, 19 % setiembre y el 30 % recién para los últimos tres meses de 2018.
De bolsillo, pagando el empleador las bonificaciones remunerativas y no remunerativas que se pueden ver impresas en nuestra página web, el valor total de la planteada recomposición producida por la inflación y su impacto en el aumento del costo de la vida orillaría el 32 %. Los porcentajes para los trabajadores médicos residentes serían iguales a los ya mencionados.
Los famosos reemplazos de guardia -que no hablan más que de falta de nombramientos en el sector- serían de 7600 pesos para los días hábiles y de 9100 pesos para el fin de semana y feriados, a lo que vaticinamos mas fugas de colegas a otros subsectores del modelo de salud, despoblándose aún más las guardias en los centros públicos bonaerenses.
Los patrones en este caso el gobierno creen que disminuir los salarios no afectará a la salud de los bonaerenses, pero debemos advertir que habrá seguramente más daños de los ya ocasionados. La desinversión viola el derecho humano del acceso a la salud. Es un tema moral, no técnico.
